Ideario
El derecho va tras el ideal rector de un orden social justo. Por ello, el hombre de derecho debe sintetizar la convergencia de un compromiso con lo social, un anhelo superior de justicia y un manejo técnico-científico de lo normativo, de alta definición y solvencia. Las aperturas profesionales son varias y el abogado puede impulsarlas hacia la magistratura, la tarea privada de defender en juicio, el asesoramiento al sector público o privado, la investigación, docencia y muchos otros despliegues funcionales acordes con las vocaciones particulares.
Cada profesional de la Abogacía indagará acerca de cuál especialidad del derecho (civil, comercial, penal, administrativo, etc.) atrae su interés dominante y expresa su mejor talento jurídico. En síntesis, configura una profesión para emplear el arma del derecho en la lucha social por la justicia. Requiere inteligencia, sensibilidad, valor y compromiso. Para ello el plan de estudios comprende un análisis del derecho positivo vigente, comedio de regulación de la vida social en constante vinculación con sus antecedentes históricos y su relación con los principios emanados de la naturaleza humana y su conocimiento a través de la razón, como única forma de propender a alcanzar el supremo valor de la Justicia.
Íntimamente ligado con este sector del saber, las Licenciaturas en Seguridad y Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, desarrollan otros importantes aspectos de las relaciones sociales del hombre, todas ellas reguladas por sistemas jurídicos que también deben corresponderse con los valores fundamentales de justicia y razonabilidad. Su estudio abarca también un importante sector de las relaciones humanas, capacitando al egresado para intervenir en múltiples actividades con gran demanda laboral en nuestros medios.